Estrenamos Blog

Sabemos que no todo el mundo ha hecho la conexión feminismo – antiespecismo. Es complicado establecer el vínculo pero os aseguramos que, una vez forjado, se ve claramente cómo las violencias que operan sobre los cuerpos de las mujeres tienen mucho que ver con cómo lo hacen en el resto de animales no humanos. Es entonces cuando llegamos al punto de no retorno y, para las feministas, no hay marcha atrás. Los animales no están para servirnos, no están para comerlos, no están para vestirnos, no son nuestros esclavos. Nosotras no somos cosas, no somos objetos, no somos una pata, un pecho, una boca. Un animal no humano tampoco lo es.
 

En los últimos años los contenidos se han vuelto más accesibles para todas y podemos encontrar artículos, textos y piezas especializadas en diferentes espacios y revistas. Textos que nos hacen replantearnos nuestra relación con otros animales y, sobre todo, cómo hacerlo desde el feminismo. Podemos buscar historiografía, genealogías de luchadoras históricas que incorporaron el vegetarianismo a sus filas, que luchaban contra la vivisección y contra el consumo de cuerpos de animales no humanos. Dentro de toda esta producción intelectual y política, dentro de todo ese trabajo que une la lucha por la liberación animal con las feministas, encontramos a la imprescindible obra Carlos J Adams y su "La política sexual de la carne" que publican nuestros compañeros de @ochodoscuatro y que vio la luz en 1990. Un trabajo que desgrana la violencia y conecta el maltrato, que explica la relación entre la masculinidad con el consumo de cuerpos de animales no humanos. Nos habla de lenguaje, de cosificación  y de violaciones. Este libro es un antes y un después porque puede ser el inicio de nuestro corpus teórico, permitiéndonos hacer más sólidos nuestros argumentos o, directamente, ayudar a teorizar sobre lo que intuimos. 
 

No podemos permanecer ajenas a todo este sufrimiento, no podemos pensar que como feministas tenemos cosas más importantes que atender . Debemos ser conscientes del constante maltrato hacia el resto de animales, de cómo no podemos ejercer la misma violencia con la que el patriarcado nos revienta todos los días. Y el libro de Carlos J Adams lo deja claro. No hay otro camino : la liberación de las mujeres y del resto de animales van de la mano. 

Como mujeres, no podemos replicar la violencia. Como feministas, debemos reconocerla en otros cuerpos. Como antiespecistas, debemos luchar por la igualdad entre especies y combatir el especismo.


Rocío Santos Gil